martes, 25 de noviembre de 2008

VENUS



...ante la ausencia de información, la especulación o suposición frecuentemente guiada por proyecciones de nuestros miedos y/o anhelos más profundos, puede ser una peligrosa herramienta. Probablemente la comunicación y la búsqueda de información den mejores frutos...

Comúnmente conocido como la estrella de la mañana, o el lucero vespertino, Venus es el objeto más brillante en el firmamento, aparte de la Luna. Probablemente por esto debió ser conocido desde la prehistoria. Sus movimientos en el cielo eran conocidos por todas las civilizaciones antiguas. Ya en la época del telescopio, el estudio de Venus era una labor muy compleja debido a que no era reconocible ningún rasgo sobre su superficie. La superficie de Venus estaba cubierta por una densa capa de nubes. Esto llevó a muchas especulaciones e interpretaciones sobre el ambiente venusino. En los años previos a las primeras observaciones de radar sobre Venus, los sesenta del siglo pasado, se pensaba que Venus era un mundo pantanoso donde podían existir dinosaurios. Una especie de paraíso perdido. La "lógica", si puede llamársela de esa forma, era la siguiente: No puedo ver la superficie de Venus porque está cubierto de nubes, ¿de qué son las nubes?, de agua por supuesto. Entonces había grandes cantidades de agua en la superficie, por tanto, debía estar cubierta por un pantano de dimensiones globales. En un ambiente pantanoso de tales condiciones, la vida debió desarrollarse en formas extraordinarias, y como las formas más extraordinarias de vida en la Tierra eran los dinosaurios, para algunos no resultaba descabellada la idea de dinosaurios venusinos.

Hecho: No puedo ver nada en la superficie de Venus. Conclusión: dinosaurios.

No fue hasta que se hicieron las observaciones con radar y en el infrarrojo que se obtuvo información sobre la superficie. Venus es un planeta con temperaturas superiores a 450°C con vientos de 350 Km/h, con una atmósfera de dióxido de carbono y nubes de dióxido de azufre y ácido sulfúrico que ejercen una aplastante presión 90 veces superior a la de la Tierra. Lejos de ser un paraíso para la vida, Venus se parece más a un verdadero infierno...y por supuesto, no hay dinosaurios.

Tu y yo vivimos una experiencia, la misma, de maneras muy distintas. No nos dimos la oportunidad de decir lo que cada uno creía, lo que cada uno tenía que decir, ni de oír lo cada uno tenía que escuchar. Ante la falta de información, es mi forma de verlo, interpretamos, supusimos, especulamos, cada uno con su propia carga de sueños, anhelos y miedos. Con esas interpretaciones y supuestos, cada uno percibió la realidad de manera diferente y a partir de ahí, tomamos decisiones. Cada uno se creó sus dinosaurios, su paraíso o su infierno. Por algo pasan las cosas...Ahora creo que tenemos la oportunidad de comunicarnos, de decir y escuchar, y nos toca decidir si seguimos suponiendo, o nos hacemos de la información que cada uno requiera para su toma individual de decisiones. No estoy interesado en revivir lo que pasó. Tu, yo y nuestras respectivas circunstancias han cambiado, creo yo. No estoy interesado en convencerte de algo, ni necesito que me respondas preguntas, ni quiero entenderte...y por supuesto, no tengo intención de aprovecharme o lastimarte. Estoy interesado en construir algo muy distinto.

lunes, 10 de noviembre de 2008

BRINCOS SALTOS Y MAROMAS



Déjate caer.
La Tierra es al revés,
la sangre es amarilla,
déjate caer.

Las olas no demoran
a mi alma desertora.
Explicalo muy bien,
se abre la tierra,
el cielo esta a mis pies.
Dejate caer.

HOME IMPROVEMENT


...Destruir la antigua certeza hasta los cimientos es el primer paso para reconstruir. La verdad siempre acabará como un páramo en ruinas...

En un momento en mi vida, me sentía como un ingeniero experto en demoliciones. Una parte de mi se dedicaba exitosamente a construir. Construir relaciones que suponía enriquecedoras, construir una vida que suponía provechosa, construir un Yo que suponía íntegro. Construir, en resumen, suposiciones, presunciones. Supuestos para presumir. Al mismo tiempo, una parte de mi se empeñaba en demoler lo que suponía perfectible. Demoler modelos ajenos que suponía disfuncionales, demoler ideas que suponía artificiales, demoler un Tu que suponía falso. Demoler, en resumen, suposiciones, presunciones, pero ajenas. Sólo demolía lo ajeno. Una de mis presunciones, mi Ego, me hacía suponer que mis construcciones, mentales y terrenales, eran mejores que casi cualquier proyecto ajeno y por tanto, sólo las edificaciones ajenas debían ser demolidas. Una violación natural: No hay marcos de referencia privilegiados. Así, un buen día, Dios, la Vida, el Amor, ¿quién sabe? me puso frente a un anhelo sincero y frente a una medida de realidad, sin supuestos, sin presunciones, Orgullos Verdaderos. Y ante eso, todas las edificaciones aparecieron ante mi con un valor muy distinto. Mis relaciones enriquecedoras, mi vida provechosa, mi Yo íntegro...ya no me lo parecieron tanto. Y los modelos disfuncionales, las ideas artificiales, el Tu falso...ya no me lo parecieron tanto ni tan ajenos. A la luz de mi anhelo y mi medida de realidad, todas mis construcciones parecían perfectibles y el trabajo de demolición comenzó. Había que demolerlo todo hasta encontrar las fallas, los vicios ocultos, las imperfecciones. No entendía porqué, pero la demolición se volvió la tarea rutinaria. Al llegar a los cimientos, por fin, lo entendí. Era un problema estructural. Había edificado todo en suelo ajeno con una mentira como base. No hay marcos de referencia privilegiados: yo no construyo cosas perfectas. Pesar, tristeza, enojo, ¿quién sabe? hubo de todo, pero también alivio y apartir de ahí, calma y aprendizaje. Estaba listo para empezar a reconstruir. Ya no construyo supuestos, prefiero construir certezas aunque tarden más en fraguar y se coticen menos. Ya no construyo para presumir, prefiero construir para hacerme feliz. Ya no hay demoliciones por imperfecciones, tan sólo la destrucción controlada de una reparación o mejora. Algunos me dicen que Dios me salvó, otros que fue la Vida, o fue el Amor. Yo los percibo tan parecidos...

sábado, 8 de noviembre de 2008

RESILIENCIA



...desde que se incendió mi casa, puedo ver mejor la luna...

Es muy útil tocar fondo en cualquier asunto, porque desde ahí puedes impulsarte para salir a tomar aire. Lo peligroso de tocar fondo es que te acostumbres al ambiente ahí abajo...

EXTRAVÍOS



...truco 3: se me perdió la tarjeta...

En unas cuantas semanas perdí mi coche, mis tarjetas, mis identificaciones y mi cámara. En un asalto y un acto fallido, breves entre lo breve, desapareció todo.

El extravío es una sensación difusa donde se pierde la orientación: algo falta entre las manos, una ausencia a la vista, una voz que no logra evocar al objeto. Ocurre en un momento definido, el del robo, el del olvido. Sin embargo, nuestra vida está llena de pequeños extravíos porque el movimiento nos define y, con ello, múltiples elementos próximos y lejanos aparecen y desaparecen cotidianamente.

No podríamos soportarlo si no contáramos nuestro mayor agente extraviante: la memoria. Dicen que la memoria no recuerda: olvida. La erosión diaria de los detalles físicos, los rasgos, las sensaciones al tacto, los ciclos, las nuevas ideas y las palabras van perpetrando un extravío general que, empero, es incapaz de prepararnos para la pérdida más grande: la muerte.

Poco a poco se rellenan los huecos. El sistema tiene métodos para reponer o comprar de nuevo, mas es incapaz de recuperar. Marcar un número, como dicen todos los conmutadores, para reportar "por robo o extravío" y después de largos trámites o pagos instantáneos (el interés tiene pies) tendré los nuevos objetos. Al menos mi yo podrá empezar a olvidar la pérdida. Me reiré del presentismo, de la angustia, de la falta.

Es menos grave extraviar el coche, las tarjetas, las identificaciones y la cámara que perder el movimiento, el trabajo, la identidad o la mirada. Sin embargo, también para ello debería estar preparado.

Onitlapoloc, "maca aic nipolihui".

miércoles, 10 de septiembre de 2008

PINOCCHIO



...la educación es la realización de nuestra vocación de Hombre,
y no consiste tanto en hacer grandes cosas sino en hacerse a
si mismo gran persona. La educación es un proceso interno que
nadie puede asumir por otro...

Había una vez, un carpintero que se llamaba Geppetto y con sus habilidosas manos fabricaba una gran cantidad de artículos y piezas de madera que ayudaban y hacían la vida más fácil de todos sus vecinos. Geppeto tenia un anhelo muy grande, tener un hijo, y se construyó para sí una marioneta de madera de un niño que llamó Pinocchio. Geppetto trataba y cuidaba a la marioneta como si estuviera viva, como si fuera un niño de verdad. Todos los días, en la ventana de su negocio Geppetto agasajaba a los niños del pueblo con su show de marionetas, fantaseando con los jugueteos de su hijo Pinocchio. Geppetto quería ayudar a sus amigos y vecinos pero en su afán de hacer el bien, frecuentemente pasaba por alto mentiras que le decían cuando le pedían ayuda, o incluso se inventaba las propias con la justificación del bien que hacía. Así, en medio de mentiras, bienintencionadas pero al fin mentiras, Geppetto pasaba las noches soñando y deseando que su hijo se pareciera más a él. Anhelaba una relación más cercana, tener una conexión más próxima con su pequeña marioneta y que algún día, su hijo dejara de ser una marioneta, que jugara, brincara y hablara como un niño de verdad. Era tal su deseo, que el hada azul, una de las más poderosas hadas del mundo, decidió cumplir su deseo. Así un día, en la ventana del negocio de Geppetto en el show de marionetas, los niños fascinados observaban los jugueteos del muñeco Pinocchio con una nueva marioneta que lo abrazaba y besaba, que lo acompañaba y cuidaba cariñoso, una marioneta de madera que llamaba papá. Todos disfrutaban el show y ninguno se percataba que nadie controlaba los hilos de las marionetas de madera.

martes, 8 de julio de 2008

ADIÓS




No sé si ustedes alguna vez vivieron un momento en el que de verdad vieron como su vida cambiaba. Conocí a un chico que un día pasó por un momento como ese. La fotografía registra el instante en el que decidió que hacer con su vida. Dejó la escuela y la mayor parte de lo que tenía y se fue a otro lugar con una idea en la cabeza. El último día que estuvo en su ciudad natal, fue a la playa se sentó y escribió dos cartas, una para él, para leerla algunos años después y otra para el resto de ustedes. Abajo está una de las cartas, la que escribió para ustedes.

26-10-2006
Adiós.

Éste es. Éste es el adiós. Disfrute mi estancia aquí y estoy agradecido por cada experiencia que viví aquí. Estoy contento con mi pasado y con lo que soy, pero verán, hay una cosa que llaman Felicidad de la que he oído hablar todo el tiempo pero que no creo haber visto tan frecuentemente. Qué es exactamente, no lo puedo explicar, pero estoy seguro de que cada persona tiene una manera diferente para alcanzarla. De la misma forma creo que cada uno tiene su forma de verla, con sus propias complejidades, substancias y texturas, pero me gusta pensar que el punto en común sería algo como esto:

¿Puedes mirar en tu vida y en la gente a tu alrededor y saber que aquí es, que no hay otro lugar en donde deberías estar y que aquí es donde quieres quedarte? ¿Puedes despertar cada día con una sonrisa en el rostro, y sentir la emoción al irte a dormir, sólo porque sabes que vas a despertar otra vez aquí?

No puedo en verdad poner en palabras lo que nos hace felices, o en que consiste la felicidad. La verdad es que no lo sé. Pero lo que si sé es que tenemos que entender qué es lo que no nos hace felices y alejarnos de todas y cada una de las cosas que nos llevan a una vida sin la posibilidad de esa sensación. No puedo explicarle a nadie las razones para dejar la escuela, o porque me voy persiguiendo sueños que cualquiera tiene, cuando cualquiera diría que son inalcanzables. Yo sólo sé en mi corazón qué es lo mejor para mi y que no me permitiría quedarme en una situación en la que la mayoría de la gente se hunde, desespera, enreda y muere. Mi consejo para los que leen esto no es que sigan mis pasos, o que tomen riesgos o se aventuren. En lugar de eso yo les diría que miren en su propia vida y se respondan sinceramente si es lo que quieren para sí mismos, si la respuesta es no, entonces ya eres uno de los que se muere en vida. ¿Puedes iniciar las acciones para prevenir que tu vida sea un desperdicio? ¿Puedes sentirte no sólo contento, sino completo, pleno con tu pasado, presente y futuro? ¿Puedes tomar el espejo, mirarte y que te guste la persona que ves, porque es una persona verdaderamente feliz?

Yo si puedo. Porque sé quién soy y sé que es lo que quiero y nada me detendrá.
Apenas voy empezando. Va a ser un buen viaje.

PODRÍAS HABER SIDO TÚ



...el aire de tu casa...

Un día de pronto te encontré. Llegaste de repente a mi vida y con tanta facilidad entraste a mi corazón que me sorprendí...la charla inicio con sonrisas ligeras y despreocupadas que dejaron poco a poco al descubierto el alma de ambos. Parecía que eramos lo que buscamos o deseamos de la vida, una plática intensa y profunda, un desayuno sano y divertido, una tarde compartiendo toda una vida...estabas ahí y te había conocido. Pero aunque podrías haber sido tu, las lineas de tu vida ya estaban escritas en otra historia que no era la mía y muy a mi pesar amé conocerte y perderte sin tenerte....irónico y cierto pero estabas ahí sin la libertad de compartir una vida junto a mi.

Podrías haber sido tú, pero ahora sé que es genial saberte vivo, compartiendo este tiempo, este espacio y mirar desde lejos lo hermoso que hay en tu interior...tu corazón.

Yadira

¿RENOVARSE O MORIR?



...Vuelo 239 con destino a ningún lugar,
favor de saltar por las ventanillas...

gracias...

Es en días oscuros y en noches claras cuando se percata uno de la inmensidad del horizonte. Es entonces que los destinos se hacen infinitos y las posibilidades se antojan eternas. El tiempo pierde su medida tradicional y las distancias pierden todo sentido y respeto. Es entonces que el viento arrastra los pormenores superfluos y deja las cosas de fondo, las que han dejado hondas huellas y cimientos suficientes para que al desnudar el alma no pierda forma la esencia de nuestro ser.

Entonces surgen las verdaderas preguntas que forjarán los futuros ayeres de nuestro camino: ¿hay direcciones correctas? ¿hay errores irrevocables? ¿estamos realmente solos, o realmente acompañados?

¿Qué quise de mi vida? ¿Qué pasado quiero mañana? ¿Qué tanto puede repercutir una palabra, un soplido ínfimo con un significado etéreo?

¿Es acaso ésta, la despedida que me hago a mí mismo al final de un camino? ¿Son acaso estas líneas el inicio de un vuelo que no pretende ser eterno ni de tardío aterrizaje, sino simplemente un vuelo, un medio para despegarse de lo habitual y que lleve a una parte nueva el conocimiento y experiencias viejos?

Hoy decido partir y digo no adiós, sino hasta luego. Sí... amenazo con volver, más fuerte y más sabio de lo que hoy considero que soy. ¿Volver? pero si volver implica regresar al mismo sitio! aaahhhh!!!... no es una cuestión espacial, ni espacio-temporal, es una metáfora... engañosa, como lo es el destino y las razones que hacen pensar en él.

¿Arriesgado? No, porque nada se está arriesgando... no se puede poner en juego lo que no existe, ni se corre el riesgo de perder algo que no se tiene. ¿A donde partes, si en todos lados encuentras las respuestas -o la omisión de las mismas- a tus preguntas, balas que matan falsas amistades, que cortan mentiras y cercenan vanidades?

El cielo yace hoy a mis pies recordando que representa la falsa frontera de un mundo regido por leyes que nos hacen esclavos, porque están pensadas para hacernos sentir que hay un esquema único y una salida óptima, cuando en sí afuera hay mucho más que sólo lo que se percibe desde la prisión de la diaria vida.

Gracias amigos, gracias amigas, gracias hermanos y hermanas, que con cada frase, cada palabra, cada instante, han contribuido a hacerme crecer. Cada experiencia a su lado me recuerda que hay más por vivir que lo que se considera vivir. Gracias enemigos y enemigas, hipócritas y aventajados de todo calibre, que ustedes son quienes me han enseñado a defenderme, a jugar este ajedrez sociopolítico que me hace hoy un poco más difícil de engañar que ayer.
Gracias mentiras, por obligarme a construir una verdad más cercana a la realidad que no dependa de falsas vigas para sostenerse.

Gracias a quienes me han dado amor, amistad y apoyo, porque sin ello hoy sería más duro y frío de lo que es saludable ser. Y gracias a los que me han negado lo anterior, porque por ustedes es que hoy soy lo suficientemente duro y frío como para evitar caer en depresiones estúpidas.

Gracias mediocres, cretinos, vividores, espurios, falsos amigos, porque sin ustedes no tendría hoy el coraje de terminar con su existencia, situación que me lleva a buscar nuevas fronteras. Gracias a los que no creen en mí, porque me convierten en el único loco que se atreve a desafiarme y llevarme lejos.

Rock Cocker

viernes, 4 de julio de 2008

EL CORAZÓN DE LAS COSAS



...Gracias...

Hoy recibí una llamada que no quería oír, pero que sabía que llegaría.
Una verdadera y vieja amiga de los dos hablaba en el teléfono.
Me dice que encontraste a alguien para ti. Y pensé en toda la mala suerte y los problemas que atravezamos, en como me perdí, en como te perdiste tu también.
¿Qué son esas voces afuera de las puertas abiertas del amor,
que nos hacen desechar nuestra alegría y suplicar por algo más?

Ahora estoy aprendiendo a vivir sin ti... pero te extraño a veces.
Y conforme más conozco, menos entiendo las cosas que pensé en algún momento que sabía. Estoy aprendiendo desde cero otra vez.
Intento llegar hasta el corazón del asunto, pero mi voluntad flaquea y mis pensamientos parecen dispersos, no puedo enfocarme pero creo que en el fondo, el asunto está relacionado con el perdón...perdón incluso si ya no me amas más.

Son tiempos inciertos de anhelos sin definir y gente llena de ira. Todos necesitamos un poco de ternura, si no, ¿como puede sobrevivir el amor en una era como ésta, tan poco agraciada? La confianza mutua y la valoración individual que llevan a la felicidad, creo que son efectivamente las cosas que matamos, y el orgullo y la competencia no pueden llenar éstos brazos vacíos. Los esfuerzos que pusimos entre nosotros, sabes que no me dan calidez.

Hay gente en tu vida que viene y se va, de la que te decepcionas, ya sabes, que te hiere a ti o a tu orgullo. Es mejor dejar esas cosas en el pasado, porque la vida sigue y si continuas cargando ese enojo, te devorará las entrañas.

Ahora estoy aprendiendo a vivir sin ti... pero te extraño a veces.
Y conforme más conozco, menos entiendo las cosas que pensé en algún momento que ya había resuelto. Tengo que aprender desde cero otra vez.
Intento llegar hasta el corazón del asunto, pero todo es tan cambiante y mis pensamientos parecen dispersos, no puedo enfocarme pero creo que en el fondo, el asunto está relacionado con el perdón...perdón hacia mi, perdón hacia ti. Perdón incluso si no me amaste.

Don Henley

miércoles, 25 de junio de 2008

RETROVISOR



... si de cualquier manera viajas en mi suavemente,
un beso fue la fuente para bien, para mal,
para la eternidad, para irte de mi,
para estar siempre aquí...

El motor ruge ruidoso mientras mi auto devora kilómetros de carretera en este viaje. Anochece y la tormenta ha dejado un paisaje brumoso en éste tramo del camino. Brumoso, gris, pero muy hermoso. En éste viaje voy como un coleccionista de paisajes. El bosque húmedo con su verdor contrasta con la oscura tierra mojada, con la oscura carretera mojada. Una chica guapa en la orilla de la carretera. A 160 km/hr no puedo verla bien y me conformo con verla en el retrovisor. Conozco gente que no usa el retrovisor al manejar. No sé si prefieren olvidar los caminos que han dejado atrás, les atormentan o les duelen, no sé si no les interesan o prefieren permanecer atentos con la vista al frente. Quizá piensan que sólo sirvieron para llegar a donde actualmente están y ya no tiene mucho sentido perder tiempo en ellos. No lo sé. A mi me ayuda a tener una mejor idea de donde me encuentro y no pierdo la oportunidad de echarle un vistazo. Como ahora, para ver a la chica guapa que se aleja. También conozco gente que no le quita la vista al retrovisor mientras maneja. Hechizados por lo que ven en él, aferrados a lo que dejaron atrás, melancólicos de los caminos andados. No sé, quizá el horizonte era mejor atrás, quizá la vista actual les trae recuerdos que buscan en el retrovisor. No lo sé. Creo que sin ver al frente el avanzar es riesgoso. La chica ahora está ya muy lejos, un ultimo vistazo al retrovisor. El paisaje al frente es hermoso. Y si llego a algún paraje con una vista, al frente o atrás, que no me agrade para la colección, en lugar de ignorar el retrovisor, en lugar de arrancarlo, en lugar de permanecer hechizado por él, sé que siempre puedo girar el volante, para buscar un panorama más interesante.

EL VENDEDOR



...hombre que te miras en las aguas para ver quien sos,
mirame si quieres verte porque imagen mía sos.
Ya lo hiciste: vive sólo hoy...

Conocí a un vendedor que se jactaba de su habilidad para detectar las necesidades de sus clientes y de su capacidad para adaptarse a esas necesidades y proveer a sus clientes de todo lo que necesitaran. Así, en el medio donde laboraba, recibía peticiones e invitaciones para surtir una larga lista de enceres y él se afanaba por cumplir cualquier petición y atender cualquier invitación. Si se le pedía, él lo conseguía. Así, nuestro vendedor, con una destreza peculiar se veía ofreciendo lo mismo clavos, que helados. Al cabo de algún tiempo, alcanzó a detectar que responder a algunas peticiones o invitaciones que parecían ser buenos negocios, generalmente resultaba en ganancias mezquinas, complicaciones innecesarias o fracasos rotundos. Éstos "buenos negocios" se caracterizaban por la facilidad de conseguir el éxito, dinero fácil. La noción de compromiso con el trabajo para obtener logros, estrategia normalmente fructífera, era algo que nuestro vendedor perdía de vista en este tipo de negocios. Así, después de decidirse por solo una linea de productos, pasó de ser un proveedor de todo, a un vendedor exclusivo y especializado en helados de vainilla, su producto preferido. A pesar de esforzarse mucho, el negocio no iba tan bien como esperaba y eso lo desesperaba un poco, además de que no faltaban peticiones de helados de distintos sabores y tampoco las solicitudes e invitaciones de gente que se había acostumbrado a recibir todos los demás productos. Para mejorar la situación, el vendedor amplió la lista de sabores del helado que vendía, los que mejores resultados le daban aunque no fueran sus favoritos, y con amabilidad indica a quienes llegan a solicitarle clavos, la dirección de la tlapaleria más próxima.

domingo, 4 de mayo de 2008

VERDAD Y MENTIRA



...una mentira repetida mil veces, se vuelve una verdad...
...cuando te muestran una mentira, encuentras la verdad...

miércoles, 30 de abril de 2008

LADO OSCURO



..."El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Veo mucho miedo en ti"...
Yoda

A veces, nos aferramos a una persona de tal forma y nos negamos a aceptar que esa persona ya no sienta nada por uno. Nuestra percepción no alcanza a entender que lo que esa persona siente, no es nada, es solo que siente algo distinto a lo que nosotros queremos que sienta. Esa negación nos lleva a forzar a la otra persona a sentir algo hacia uno, algo que podamos controlar, lo que sea, aunque sea solo dolor.

PIRATAS



...¿porqué las palabras necesidad y necedad se parece tanto?
eso me confunde frecuentemente...

En el siglo XVI y XVII en las costas de las islas caribeñas, los piratas colocaban faros falsos para confundir a los barcos mercantes y emboscarlos o llevarlos a chocar con arrecifes. Con las tripulaciones confundidas, los piratas podían saquear a voluntad. Las cosas han cambiado muy poco desde entonces, todavía hay tripulaciones de barcos mercantes que se confunden fácilmente, todavía hay piratas que planean emboscadas y saquean a voluntad, salvo que ahora usan faros más brillantes.

GUERRA



Qué es una guerra?

Guerra es una definición: define crueldad.
Guerra es una definición: define soledad.
Guerra es una definición: define vanidad.

MEDIO ORIENTADO




...living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see...
...sólo cuando entiendes, es cuando de verdad ves...

John se acomoda en su puesto de guardia. La tarde cae, pero el bochorno de las altas temperaturas en el desierto no cede. En dos días cumplirá sus primeros tres meses cumpliendo con su deber patriótico asignado en medio oriente. Su patrulla no ha visto mucha acción en este tiempo, pero ha escuchado a sus compañeros alardear de misiones donde acabaron a pandillas completas de terroristas y espera pronto tener la oportunidad de enfrentar al enemigo, de probar todo lo que aprendió, todo para lo que se entrenó. Sólo así demostrará que ha cumplido con su deber, que ha hecho su parte para defender a su patria y a su familia, esa familia que lo ve como un héroe, como un redentor en estas tierras olvidadas por la fortuna, como un embajador de la democracia que lleva libertad a este pueblo oprimido y agobiado. Si lo único que hace esta fuerza redentora es traer libertad, si lo único que desean es bienestar para esta gente ¿porqué se resisten? ¿porqué no son bienvenidos? John no alcanza a comprender, se acomoda el casco y camina un poco. El retén en las afueras de la ciudad es un puesto tranquilo, muy tranquilo para la opinión de John. Aún así, tienen la orden de detener y revisar todos los vehículos que pasen, o disparar a quién se niegue. Hace una semana un puesto como éste fue atacado con un auto-bomba que se negó a detenerse. Por este camino solo pasan camiones viejos con ovejas, con viejos de piel curtida al volante. Todo es viejo en este lugar. En eso piensa John cuando se acerca un auto, viejo para variar, la carcacha extrañamente va a alta velocidad. John le indica que se detenga...una vez...dos veces, algo no anda bien. Al dar la orden por tercera vez, John aprieta su arma. El auto no se detiene. Hay que cumplir la orden. Detener y revisar todos los vehículos que pasen, o disparar a quién se niegue. John cumple, por fin, su deber. Se enfrenta al enemigo. Defiende a su patria, a su familia. Dispara contra el viejo auto varias ráfagas de su arma. Es un héroe.

Mohamed se apresura a preparar la maleta. Las manos le sudan, pero esta vez no es por el calor del desierto que no cede aunque la tarde cae. Faltaban dos días para que se cumplieran los nueve meses de embarazo de su esposa pero parece que su hijo no puede esperar. Su esposa le apresura entre gemidos, las contracciones se han intensificado y ya son dolorosas, es hora de ir al hospital. Mohamed debe atender a su esposa solo. Su vocación de médico lo obliga a atender a todos los heridos que lleguen a su hospital. A terroristas, policías, americanos, civiles, a todos los heridos. Los tradicionalistas en su familia y amigos no le perdonan que colabore y atienda a los invasores americanos. Muchos de ellos son parte de grupos de resistencia contra los americanos, muchos de ellos prefirieron abandonar su patria. Mohamed no puede hacer ninguna de ambas cosas. Su deber, su vocación y su amor por su tierra se lo impiden. Los liberales en su familia y amigos no le perdonan que colabore y atienda a los fundamentalistas. Muchos de ellos participan en el nuevo gobierno, muchos de ellos prefirieron abandonar su patria. Mohamed sólo confía en que los nuevos encargados del gobierno hagan buenas cosas para su gente. El embarazo de su esposa le da esperanzas, le da fuerza, le da confianza para quedarse y trabajar para hacer buenas cosas para su gente. Pero debe hacerlo solo, sin apoyo de nadie. No entiende tanto conflicto entre las viejas costumbres y las nuevas ideas. Los cambios son buenos. En eso piensa Mohamed cuando su esposa se queja de dolor. Mohamed acelera. Su viejo auto y las condiciones del camino no le ayudan para llegar pronto al hospital. Mohamed acelera. Quedarse en su tierra, cuidar a su familia, cumplir con su deber son razones suficientes para confiar que los cambios serán para mejorar. Quizá hasta los americanos no sean tan malos después de todo, hay que confiar. Un alarido de su esposa lo distrae del camino. Nunca ve a un joven americano que le pide que se detenga en el retén. El ruido del motor de su carcacha no le permite escuchar los avisos. De pronto se ve recibiendo una ráfaga de metralla y volcando su auto.

John se acerca al auto orgulloso, tuvo suerte, con heroico proceder abre la puerta del auto y su orgullo se desvanece. John, el héroe, acaba de masacrar a una familia.

Mohamed tiene suerte, recibió dos disparos solamente y se fracturó una mano. Voltea y su confianza, su esperanza empieza a esfumarse. Su esposa recibió varios disparos, su hijo recibió varios disparos. Mohamed, el confiado, acaba de exponer a su familia.

Los dos hombres no entienden como llegaron ahí. Los dos hombres lloran.

miércoles, 27 de febrero de 2008

PUNTOS SUSPENSIVOS



Hoy todo da vueltas,
el cielo gris me da la razón en silencio,
me acompaña en mi viaje y en mi espera.
Se que todo tiempo es largo
pero el fin de este tiempo me sabe a sentencia.

Las noches se vuelven extensas
como los días sin sol en la antártica,
me niego al mañana por temor
y aunque es difícil albergar un ápice de esperanza,
ésta se vuelve cruel con uno,
juega con mis ideas, mi yo interno.
Me pierdo entre mis propios relatos,
en mi juego de creación.

Sólo me queda robar un verso de Sabina y decir:
¨lo peor del amor es cuando acaba,
cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos¨.

www.urbedemente.blogspot.com

jueves, 14 de febrero de 2008

SUEÑO



En víspera de San Valentín tuve un sueño, en el que alguien que no conocía me enviaba un mensaje de texto al celular. El número no me era nada familiar y el mensaje decía:

"Amar es dar a alguien una parte de tí que nunca regresará a ti"

En mi sueño, recuerdo que me esforzaba por ubicar quién me enviaría tal mensaje y no lo conseguía. Extraño? Los sueños son cosas extrañas. Quizá lo que me extraña es la posibilidad de que sea real. He amado y perdido a muchas personas y espero que no tengan partes de mi que no pueda recuperar nunca.

miércoles, 13 de febrero de 2008

PLÉYADES



...Dios no juega a los dados...

Una estrella muere. Habiendo agotando su combustible nuclear, la energía generada en el núcleo que mantiene el gas incandescente, no es capaz de sostener el peso de las capas superiores mas frías y éstas sufren un colapso gravitacional, caen precipitándose hacia un núcleo estelar sólido y de la colisión resultante la estrella estalla, arrojando la mayor parte de su masa hacia el espacio. Éste material estelar rico en elementos complejos termina aglomerándose en gigantescas nubes de polvo y gas, que por perturbación gravitacional ocasionada por el paso de una estrella próxima, empiezan a concentrarse acarreando cada vez más cantidad de material, hasta que, también por acción gravitacional, la presión generada por el peso del gas es suficiente para iniciar reacciones de fusión nuclear en el corazón de la nube. La energía liberada por estás reacciones calienta el gas en el interior hasta volverlo incandescente y empieza a brillar. Una estrella nace.

Una relación muere. Si no se hace lo necesario, los motivos que mantienen la relación, lo que la hace brillar, se desgastan y se agotan, y los vínculos generados no son capaces de mantener a la pareja unida. Ambos integrantes sufren un colapso emocional y se precipitan en señalamientos de uno hacia el otro y de la colisión resultante la pareja se desintegra. Los individuos, enriquecidos por las experiencias en la relación, se unen a grupos con algunos intereses afines, hasta que ocurre una perturbación emocional por el paso y la atracción de alguna persona próxima y empiezan a nutrirse de experiencias nuevas. Ésta atracción y éstas experiencias los hacen concentrarse en su interior presionando para generar reacciones en su corazón y mente. El aprendizaje obtenido por estas reacciones les permite experimentar emociones intensas y decidir amar. Una relación nace.

martes, 12 de febrero de 2008

DÍAS PERROS


...no te amargues, por eso ja-ja jálate al revén,
la vida no es más que lo que tú vendes...

Hay días en que mi cuerpo no quiere levantarse, como si tuviera el presentimiento de que ese día debe evitar exponerse a la cotidiana realidad, como si ese día lo mejor sería continuar en entresueños. Hoy fue uno de esos días. Desde temprano, la ducha fría por el calentador averiado y un desayuno infame ya auguraban un día de perros. El tráfico y la tardanza para llevar al niño a la escuela y la consecuente bronca con mi ex mujer, la computadora pasmada en el trabajo por no se qué maldito virus, un médico molesto por una estupidez típica de médico molesto y una entrega de insumos retrasada confirmaban que era uno de esos días y apenas era media tarde. Para mi fortuna recibo tu llamada y tu voz burlona avisándome que nos veremos por la noche me ayuda a soportar el resto de la tarde. Un pésimo día está terminando y en lo único que pienso es pasarme un buen rato contigo mientras voy hacia tu casa. Mi día empieza a cambiar cuando te veo sonriendo, cuando te escucho riendo. Y el atardecer a tu lado poco a poco logra que me vaya olvidando de todo lo que pasé antes de verte. Y cuando casi lo había olvidado, cuando me estaba convenciendo que ya el día de perros se había acabado y en tu rostro todavía con una sonrisa me tranquilizabas, la peor parte del día apenas comenzaba. Me dices que has decidido irte de la ciudad porque crees que es lo mejor para ti, que no estarás tan lejos y que podríamos organizarnos para seguir viéndonos uno o dos fines de semana cada mes. Me dices que desde tu última pérdida, tu vida y tu rutina no son sostenibles y prefieres estar con tu familia, me repites que no quieres terminar, dejar de verme y que quieres intentarlo aún con la distancia, que crees que va a ser difícil pero que podemos buscar opciones para vernos. Una voz en mi interior me dice que encontraremos las opciones. Quizá es la misma voz que en tu interior te dice que te muestres confiada y optimista cuando me dices que todo va a estar bien. Pero a mi voz interior le creo muy poco, y tampoco creo que tú confíes en la tuya. Me parece más bien que queremos iniciar una pelea contra lo inevitable. Románticos ilusos, hasta eso compartimos. Y me vienen ideas de buscar los tiempos para vernos, tu aquí a veces, yo allá a veces, hincharemos la cuenta telefónica, nos encontraremos en el chat, nos enviaremos correos y fotos pero tarde o temprano, mis ocupaciones o las tuyas nos harán colgar la llamada, despedir el chat, interrumpir los correos y los viajes para vernos. Tarde o temprano la constante será "estoy cansada...", "hoy no puedo...". Tarde o temprano vendrán días perros y no estaremos juntos. Tú conocerás a alguien, yo conoceré a alguien y nuestra etiqueta se volverá "viejos afectos". Pero en éste día de perros no quiero que acabe nada y me dejo llevar por el vaivén de tu pelo agitado por el viento. Me decido a disfrutarte y disfrutar los momentos, el tiempo, las vivencias, todo lo que me quede contigo. Disfrutar incluso lo que queda de éste perro día.

sábado, 9 de febrero de 2008

NUNCA

Escribiendo para aplacar otros vicios...

miércoles, 23 de enero de 2008

EL TIPO...


...nada es gratis. Todo tiene un precio...

Un amigo me contó de un tipo que lo tenía todo y lo perdió. El tipo había crecido en un barrio humilde y junto con su familia habían hecho un esfuerzo enorme para que el pudiese estudiar en la universidad. Eso le permitió crecer y después de un tiempo consiguió un empleo en donde avanzó rápidamente hasta llegar a ocupar un puesto muy alto en la empresa. Conoció a una chica preciosa y se casó con ella. El tipo tenía la mujer que cualquiera podría querer. El tipo tenía el trabajo que cualquiera podría querer. Ya sabes... la familia, el trabajo, la casa, el auto, la cuenta bancaria, los viajes, las comodidades que cualquiera podría querer. El tipo lo tenía todo. Pero un buen día al tipo se le cruza una idea en la cabeza: -Tengo una buena vida, la vida que cualquiera podría querer...pero, ¿es la vida que Yo quiero?- A partir de ese día el tipo perdió todo. La familia, el trabajo, la casa, el auto, la cuenta bancaria, los viajes, las comodidades...Todo. ¿Que si consiguió la vida que el quería? No lo sé, y aunque así fuera ¿crees que valió la pena? Yo hubiera conservado el auto...

martes, 22 de enero de 2008

PÉRDIDAS...



...los apegos buenos no son...
Yoda

Una tarde, un día cualquiera, en la casona de la calle oyamel se respiraba ese olor tan típico de las cosas añejas, ese aroma a polvo y edad, casi rancio, olor a viejo. La anciana se afanaba en mover de un lado a otro un casi infinito número de cachivaches varios. Juguetes de peluche, adornos, cuadros, zapatos y ropa muy fuera de moda, muebles viejos, una abultada lista de todo tipo de artículos que la anciana había logrado recolectar en el trascurso de su vida. Artículos todos que no habían sido usados una sola vez en la última década, no habían sido tocados o trasladados un milímetro desde hace ya lustros, pero como parte del acervo de recuerdos de la anciana, permanecían inamovibles, inalterados, perennes ocupando todos los rincones de la casona de la calle oyamel. La razón de la inusual actividad en la casona, esperaba paciente en la acera de la calle: un juego de sala, comedor y recámara nuevos que su nieto favorito había obsequiado a la anciana en su último cumpleaños. Muebles de estilo rústico con un toque de elegancia que significaron un enorme orgullo y gusto a la anciana, y una cascada de besos y elogios para el nieto. Un detalle tan fino como éste merecía un lugar de privilegio en la casona, y por eso la ardua labor de encontrar un lugar perfecto para los muebles nuevos. Pero lo arduo de esa labor no tenía comparación con lo difícil que era para la anciana decidir que retiraba de cada espacio en la casona. Cada cosa, cada objeto, cada articulo había llegado a sus manos, a su vida, en un momento especial para ella. Conservaba todas sus pertenencias como recordatorios materiales de los momentos y las personas que se cruzaron en su vida, como testigos y cómplices que le traían a la mente las emociones vividas al instante de pasar a su propiedad. Le recordaban sus días de juventud, de independencia. Le recordaban sus amores y amoríos. Le recordaban sus logros y aventuras. Le recordaban toda su vida. Y los recién llegados muebles representaban una alegría muy grande, pero ¿cómo deshacerse de sus otras alegrías?¿cómo desechar otros experiencias, otras vivencias? La simple idea de mover sus cosas para nada agradaba a la anciana, ya no digamos el tirar, vender o regalar alguna de sus pertenencias. Por supuesto que le agradaban los muebles nuevos, pero no quería lucirlos, disfrutarlos pagando el precio de perder alguno de sus tan valorados artículos viejos. Ante la disyuntiva la anciana recurrió, igual que otras tantas veces, a su estrategia de buscar acomodar sus nuevas pertenencias, entendiendo por acomodar, seguir amontonando y conservando cachivaches. Así, al terminar la tarde, cuando la nube de polvo se despejó de la casona, los muebles nuevos se encontraban apilados junto a un montón de ropa y revistas viejas en la sala de la casona, listos para pasar los siguientes años sin ser usados, aprovechados, disfrutados, pareciendo a los ojos de todos, exceptuando a la anciana, nada más que simples estorbos.

jueves, 3 de enero de 2008

CARETA



...y no quiero que el mundo me vea
porque no creo que entenderán,
cuando todo está hecho para ser destruido
sólo quiero que sepas quién soy...

Es una típica noche triste y gris en una ciudad oscura en una época oscura. Los vientos invernales de pronto y sin aviso azotan con un frío que pocos recuerdan haber experimentado, un frío inclemente, un frío doliente. Las calles desiertas, abandonadas porque todos buscan con desesperación un ambiente menos helado en lo cubierto, parecen resentir también el ambiente gélido y se presentan más oscuras y tristes de lo usual. No hay bullicio en la zona comercial, no hay tumulto en los teatros y cines, solo una fría soledad vigilada por un cielo y una luna igual de fríos. En una esquina oculta a la luz, un hombre se frota las manos para alejar el frío mientras forcejea con una máscara que le protege el rostro de la intemperie. Al portar la máscara el tipo esconde su persona y eso lo hace sentir poder. Esconde su rostro porque siente pena y vergüenza. También porque siente rabia y descontento. No le es apreciado todo lo que tiene y significa su rostro y por eso lo oculta. Y así, despersonalizado de sí mismo se siente poderoso, sin pena ni vergüenza. Bajo su careta su rabia y descontento no tienen freno y con ese poder, el tipo actúa. Se dirige al aparador de una tienda y rompe el vidrio mientras su grito furioso sobresalta al frío de la noche. Encubierto en su máscara el tipo olvida su pasado y presente y amenaza al vigilante de la tienda y a la joven dependiente. La sorpresa y el temor en sus rostros alimenta a la máscara, le da más poder y el tipo reacciona con violencia, la amenaza se vuelve ahora ataque. El objetivo inicial, robar la tienda, queda ahora relegado por este deseo de más poder, de sentirse controlador de algo, de crear más miedo y la violencia se presenta como una muy buena herramienta. El tipo está descontrolado.
Toda la escena es presenciada desde lo alto por otro personaje que, igual que todos, sufre los estragos de la noche oscura y fría, también frota sus manos pero el frío no las abandona...y también usa una máscara. La usa porque algo en su persona le atormenta. También porque siente rabia y descontento. Siente aprecio por lo que tiene y significa su rostro, por eso lo cuida, por eso lo mantiene en secreto de otros. Despersonalizado de sí mismo puede hacer más, es más poderoso. Bajo el disfraz, su tormento es redimido y su rabia y descontento son dirigidos, se vuelven ahora algo positivo, y así el enmascarado actúa, se olvida de su futuro y se lanza hacia la tienda.
El ladrón avanza sobre la chica cuando el enmascarado entra en la tienda y su grito furioso sobresalta a todos, hasta a la fría noche. El miedo en el rostro del ladrón, oculto por su máscara, no puede alimentar nada en su contraparte enmascarada. Ni su tormento, ni su redención, ni su deseo de no tener ningún poder son afectados por el miedo del ladrón. No hay tampoco una idea de sacrificio, de hacer el bien en la mente tras la máscara. No es tampoco venganza, es quizá una idea de que todo en este mundo está podrido y harto ya de tanta podredumbre, alguien tiene que empezar a limpiar el cuchitril. Aun tras la máscara es posible ver un rostro muy molesto, que sin dudar teje una idea. El fuego se combate con fuego. El enmascarado avanza sobre el ladrón mientras la máscara le recuerda que sabe utilizar muy bien una herramienta... la violencia. El atacante original es ahora amenazado, ya perdió su poder, y su rabia y descontento fueron tragados por un miedo atroz. Aun tiene su máscara pero ya de poco o nada le sirve. Un grito feroz. Un grito de pavor. Los dos gritos se pierden en la noche. El juego de máscaras y disfraces cambia muy poco la ciudad triste y gris en esta noche fría.