miércoles, 30 de abril de 2008

LADO OSCURO



..."El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Veo mucho miedo en ti"...
Yoda

A veces, nos aferramos a una persona de tal forma y nos negamos a aceptar que esa persona ya no sienta nada por uno. Nuestra percepción no alcanza a entender que lo que esa persona siente, no es nada, es solo que siente algo distinto a lo que nosotros queremos que sienta. Esa negación nos lleva a forzar a la otra persona a sentir algo hacia uno, algo que podamos controlar, lo que sea, aunque sea solo dolor.

PIRATAS



...¿porqué las palabras necesidad y necedad se parece tanto?
eso me confunde frecuentemente...

En el siglo XVI y XVII en las costas de las islas caribeñas, los piratas colocaban faros falsos para confundir a los barcos mercantes y emboscarlos o llevarlos a chocar con arrecifes. Con las tripulaciones confundidas, los piratas podían saquear a voluntad. Las cosas han cambiado muy poco desde entonces, todavía hay tripulaciones de barcos mercantes que se confunden fácilmente, todavía hay piratas que planean emboscadas y saquean a voluntad, salvo que ahora usan faros más brillantes.

GUERRA



Qué es una guerra?

Guerra es una definición: define crueldad.
Guerra es una definición: define soledad.
Guerra es una definición: define vanidad.

MEDIO ORIENTADO




...living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see...
...sólo cuando entiendes, es cuando de verdad ves...

John se acomoda en su puesto de guardia. La tarde cae, pero el bochorno de las altas temperaturas en el desierto no cede. En dos días cumplirá sus primeros tres meses cumpliendo con su deber patriótico asignado en medio oriente. Su patrulla no ha visto mucha acción en este tiempo, pero ha escuchado a sus compañeros alardear de misiones donde acabaron a pandillas completas de terroristas y espera pronto tener la oportunidad de enfrentar al enemigo, de probar todo lo que aprendió, todo para lo que se entrenó. Sólo así demostrará que ha cumplido con su deber, que ha hecho su parte para defender a su patria y a su familia, esa familia que lo ve como un héroe, como un redentor en estas tierras olvidadas por la fortuna, como un embajador de la democracia que lleva libertad a este pueblo oprimido y agobiado. Si lo único que hace esta fuerza redentora es traer libertad, si lo único que desean es bienestar para esta gente ¿porqué se resisten? ¿porqué no son bienvenidos? John no alcanza a comprender, se acomoda el casco y camina un poco. El retén en las afueras de la ciudad es un puesto tranquilo, muy tranquilo para la opinión de John. Aún así, tienen la orden de detener y revisar todos los vehículos que pasen, o disparar a quién se niegue. Hace una semana un puesto como éste fue atacado con un auto-bomba que se negó a detenerse. Por este camino solo pasan camiones viejos con ovejas, con viejos de piel curtida al volante. Todo es viejo en este lugar. En eso piensa John cuando se acerca un auto, viejo para variar, la carcacha extrañamente va a alta velocidad. John le indica que se detenga...una vez...dos veces, algo no anda bien. Al dar la orden por tercera vez, John aprieta su arma. El auto no se detiene. Hay que cumplir la orden. Detener y revisar todos los vehículos que pasen, o disparar a quién se niegue. John cumple, por fin, su deber. Se enfrenta al enemigo. Defiende a su patria, a su familia. Dispara contra el viejo auto varias ráfagas de su arma. Es un héroe.

Mohamed se apresura a preparar la maleta. Las manos le sudan, pero esta vez no es por el calor del desierto que no cede aunque la tarde cae. Faltaban dos días para que se cumplieran los nueve meses de embarazo de su esposa pero parece que su hijo no puede esperar. Su esposa le apresura entre gemidos, las contracciones se han intensificado y ya son dolorosas, es hora de ir al hospital. Mohamed debe atender a su esposa solo. Su vocación de médico lo obliga a atender a todos los heridos que lleguen a su hospital. A terroristas, policías, americanos, civiles, a todos los heridos. Los tradicionalistas en su familia y amigos no le perdonan que colabore y atienda a los invasores americanos. Muchos de ellos son parte de grupos de resistencia contra los americanos, muchos de ellos prefirieron abandonar su patria. Mohamed no puede hacer ninguna de ambas cosas. Su deber, su vocación y su amor por su tierra se lo impiden. Los liberales en su familia y amigos no le perdonan que colabore y atienda a los fundamentalistas. Muchos de ellos participan en el nuevo gobierno, muchos de ellos prefirieron abandonar su patria. Mohamed sólo confía en que los nuevos encargados del gobierno hagan buenas cosas para su gente. El embarazo de su esposa le da esperanzas, le da fuerza, le da confianza para quedarse y trabajar para hacer buenas cosas para su gente. Pero debe hacerlo solo, sin apoyo de nadie. No entiende tanto conflicto entre las viejas costumbres y las nuevas ideas. Los cambios son buenos. En eso piensa Mohamed cuando su esposa se queja de dolor. Mohamed acelera. Su viejo auto y las condiciones del camino no le ayudan para llegar pronto al hospital. Mohamed acelera. Quedarse en su tierra, cuidar a su familia, cumplir con su deber son razones suficientes para confiar que los cambios serán para mejorar. Quizá hasta los americanos no sean tan malos después de todo, hay que confiar. Un alarido de su esposa lo distrae del camino. Nunca ve a un joven americano que le pide que se detenga en el retén. El ruido del motor de su carcacha no le permite escuchar los avisos. De pronto se ve recibiendo una ráfaga de metralla y volcando su auto.

John se acerca al auto orgulloso, tuvo suerte, con heroico proceder abre la puerta del auto y su orgullo se desvanece. John, el héroe, acaba de masacrar a una familia.

Mohamed tiene suerte, recibió dos disparos solamente y se fracturó una mano. Voltea y su confianza, su esperanza empieza a esfumarse. Su esposa recibió varios disparos, su hijo recibió varios disparos. Mohamed, el confiado, acaba de exponer a su familia.

Los dos hombres no entienden como llegaron ahí. Los dos hombres lloran.