martes, 24 de julio de 2007

RENOVATIO (RENACIMIENTO)

(MARZO) Cierra los ojos.

Todo se está acabando,
en vez de contraerse y renacer,
aunque con Todo derrotado,
puedes a tu amor hacer valer.

Y sin embargo tú, y sin embargo yo,
sollozos diferentes pero iguales,
ciegos como todos y como ninguno
lo enamorados nos sobresale.

Y sin embargo tú, y sin embargo yo,
sin poder en absoluto cambiar nada;
con el poder para cambiarlo todo,
nos..., te has quedado sin habla.

Pues del Todo estoy acabado
y en vez de contraerme para renacer,
espero que tu al oír estas palabras
puedas a mi amor hacer valer.

Y sin embargo tú, y sin embargo yo,
uno del otro a su lado,
separados, empero, juntos
fuera del tiempo y del espacio.

Y sin embargo tú, y sin embargo yo,
amantes incluso sin serlo,
pues tú y yo somos totalmente iguales,
aunque nos cueste mucho verlo.

Pues del Todo que está acabando,
en vez de contraerse y renacer,
aún me queda una esperanza
de que a mi amor harás valer.

Y sin embargo tú, tú y solo tú,
no habrás aún los ojos,
sigue escuchando mi voz
que sólo falta poco.

Y sin embargo yo, ¡Qué inútil!
A tu lado sin poderte tocar,
abrazar, acariciar, apreciar...
peor todavía, sin poderte besar.

Pues entre Todo lo que está acabando
en ves de contraerse para renacer,
entre toda esa oscuridad seguro hay
una luz que puede a mi amor hacer valer.

Y sin embargo tú... ¡No abras los ojos todavía!
Y sin embargo yo, que anhelo tu desgracia para amarte,
y sin embargo tú ya gobiernas sobre mí
y sin embargo yo terminaré esto en un instante.

Pero del Todo que está acabando,
en vez de contraerse y renacer,
yo ya todo lo he olvidado,
pero tú todavía puedes a tu amor hacer valer...
El mío ya no.






(MAYO) ¡Mira!

Todo se ha acabado
aunque pudo contraerse y renacer,
ahora que el tiempo ha pasado,
quiero a mi amor hacer valer.

Y sin embargo tú
estás en todas partes,
en las sombras color azul,
en los teatros, en los parques.

Y sin embargo yo,
lucho para olvidarte,
pero me sigues como el Sol,
aquí y en todas partes.

Si ya Todo se ha acabado,
pues no pudo contraerse y renacer;
¿Por qué intentas estar a mi lado?
Hoy puedo a otro amor hacer valer.
Más sin embargo, ese otro amor,
sinceramente se parece mucho a ti,
y como aprendí la lección,
para amar no se puede mentir.
¡Mira!, sin embargo todos,
todos lo están haciendo,
mienten sin entender cómo
a los demás están hiriendo.
Pues si Todo habrá acabado
y jamás podrá contraerse ni renacer,
¿Mentir tiene sentido acaso?
¿Más sentido que al amor hacer valer?
Así hay quienes no han acabado
pues supieron contraerse y renacer,
quienes todas sus mentiras negaron,
para a sus amores hacer valer.
Y sin embargo tú y yo,
aquí estamos de nuevo juntos,
decimos “hasta luego” y no “adiós”,
pero hoy tomamos nuevos rumbos.
Y sin embargo nosotros,
ese otro amor y yo, creemos
que las mentiras no son de todos,
y evadirlas trataremos.
Pues al final, Todo habrá acabado,
Después de contraerse y renacer;
entonces los habremos logrado:
a nuestros amores los haremos valer.






(Agosto) La luz de tu mirada.

No sé si Todo esté acabando,
Pues parece contraerse para renacer.
Como siempre, he sido de nuevo derrotado
y aún no logró a mi amor hacer valer.

Más sin embargo tú,
aún no has desaparecido,
lo que fuera gris se vuelve azul
pues sigo siendo tu amigo.

Más sin embargo yo,
me muestro algo rejego
intentando callar a mi corazón
que está gritando: Te quiero.

Si todo se había acabado
¿Cómo pudo contraerse y renacer?
He sido una y otra vez derrotado
sin que pueda a mi amor hacer valer.

Y sin embargo tú,
no has hecho ni dicho nada
para enamorarme, solo tú,
¿O tal vez la luz de tu mirada?

Y sin embargo yo,
que por ti Todo lo he hecho,
cuando me fue posible y cuando no,
hasta mi mundo en una Flor te dí.
Nueve veces habré acabado,
la última me contraeré para renacer,
entonces no caeré derrotado
y al fin a mi amor haré valer.
Fue tan doloroso acabarlo,
pero tenía que contraerse y renacer,
la victoria le sabe más al derrotado
que ha sabido a su amor hacer valer.
Y sin embargo tú y yo,
por fin estamos juntos,
confundiéndonos en el calor
de nuestros cuerpos dando tumbos.
Y sin embargo Nosotros,
vaya que fue difícil conseguirlo,
nos separamos de los otros
para amarnos a nuestro estilo.
Deja que sigamos acabando,
contrayéndonos para renacer,
que lo único que estoy deseando,
es, junto a ti, a mi amor hacer valer.

EGOISTA


Quiero y te estoy entregando una parte de mí. Para que llegues a entender esta locura, que mal o bien, te la regalo. Para que sólo juegues con ella. Es complicado tratar de separar el amor de mi vida, pero en este caso te lo doy todo. Es tuyo. Acéptalo. Has de mi vida lo que te convenga. Pero úsalo. No quiero que lo rechaces. Date la oportunidad de sentirte amada. Sin amar. Diviértete. Disfrútalo. Que la vida es un poco injusta y tal vez más adelante, en el futuro, no lo tengas en tus manos y pedirás un poco de este amor, de esta parte que un día espera completar tu vida. La vida es cruel y tu vives en la vida. La muerte es noble y yo muero en la muerte. Trata de morir un poco. Y sueña. Sueña en lo que harías con éste amor, con éste loco.

LLEVO TU CORAZÓN CONMIGO


Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón)
nunca estoy sin él (tú vas dondequiera que yo voy, amor mío);
y todo lo que hago por mí mismo lo haces tú también, amada mía.

No temo al destino (pues tú eres mi destino, mi amor)
no deseo ningún mundo (pues hermosa, tú eres mi mundo, mi verdad)
y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido
y todo lo que un sol cantará siempre eres tú.

He aquí el más profundo secreto que nadie conoce
(he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote
y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;
que crece más alto de lo que un alma puede esperar
o una mente puede ocultar),
y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas.
Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón).

E.E. Cummings

UN ARTE


El arte de perder no es un arte difícil;
tantas cosas parecen vivir por un propósito
de pérdida que cuando se pierden no es muy trágico.
Pierdan a diario algo. Acepten la molestia
de extraviar el llavero, la pérdida de tiempo.
El arte de perder no es un arte difícil.

Practiquen perder, luego, más cosas y más rápido:
lugares, nombres, dónde era que estaban yendo.
Ninguna de estas cosas es demasiado trágica.
Perdí el reloj materno. Y miren, se me ha ido
la última, o penúltima cosa que tanto amaba.

El arte de perder no es un arte difícil.
Dos hermosas ciudades perdí.
Y algunos reinos que poseía,
dos ríos y un continente.
Y aunque, sí, los extraño, no fue una cosa trágica.

Incluso tras perderte a ti (la voz burlona, un gesto que amo)
no habré dicho una mentira.
Es obvio que el arte de perder no es cosa muy difícil
aunque parezca a veces (¡anoten!) algo trágico.

Elizabeth Bishop