martes, 1 de septiembre de 2009

EJERCICIO NO. 4



...born to be wild...

Quiero sentirlo otra vez. Quiero sentirme otra vez así. Mi respiración agitada, sentir los latidos acelerados de mi corazón. Escuchar mis jadeos, escuchar tus jadeos. Percibir los flujos descontrolados de sangre mientras fluye por mis venas. Saborear la salada esencia que escurre por todo mi cuerpo y oler esa mezcla de mis humores y los tuyos que explotan en un vaivén rítmico que no quiero detener. Seguir empujando una y otra vez, una y otra vez. Mis piernas cansadas, mis brazos cansados, mi espalda cansada me exigen que me detenga. Pero algo en mi vientre, en mi cabeza, en mi corazón me impulsan a seguir. Más... Más... Más. Te ríes y me pides que siga, que no me detenga. Me retas a que a que siga, hasta donde pueda. Tu cabello agitado y empapado de sudor sigue el mismo ritmo que no me deja parar. Tus pechos se agitan al mismo ritmo que no me deja parar. Siento mis pocas ropas pegarse a mi piel, empapadas tanto como las pocas ropas tuyas, adheridas a tu cuerpo. Mi cabeza se pierde, las ideas se me van, quedo en trance con el sonido repetitivo del golpeteo en el piso de ésta nuestra alfombra mágica sobre la que ahora viajamos, volando, agitándonos. Tu respiración se agita, tu ritmo se acelera, me invitas a seguirte. Cierras los ojos, escucho tus gemidos y te veo explotar en contorsiones que te liberan y me veo explotar en contorsiones que me liberan. Compartimos suspiros acelerados que se van quedando quietos, calmados. Sonríes y me pasas la botella de agua. -Deberíamos hacerlo más seguido- me dices casi como un reclamo. Me pierdo un momento en tu mirada. Mi cabeza apenas articula una respuesta. -A mi edad, correr 10 Km es algo que no puedes hacer tan seguido-. Quiero sentirlo otra vez. Quiero sentirme otra vez así.