domingo, 13 de mayo de 2018

SIN VANIDAD



Amanecer


...Me perdí en tu vientre cuando aun dormías.
La sorpresa abrió tus ojos y se hizo el día...

... Inmóvil, oscura, silenciosa,
Melancólica, agonizante: La noche.
Mil destellos se resignan a la muerte.
Uno a uno dan su último respiro.
Aquel sigue vivo, no... se ha ido.
 Un rojo ardiente en el cielo
recuerda la noche de desvelo
y la luz, tímida, penetra
acariciando su cuerpo, indiscreta.
 Esa melena larga recuerda una selva de ébano
 que descansa sobre nieves eternas.
 Bullicio, trinos y esperanza: el alba.
Un gemido: los trinos y cien mil canciones de amor
se confunden en un segundo.
Un movimiento: la Tierra se estremece
Y en el aire se escucha un "Te quiero".
Sus labios, mi fruta de amor,
 dibujan un gesto deformado
Que en su rostro es divinizado.
Y sus ojos se abren.
Ni mil destellos ni sol igualan el brillo en esos ojos.
Solo entonces, de verdad amanece.