miércoles, 6 de junio de 2007

QUIEREME BIEN

...no quiero soñar mil veces las mismas cosas,
ni contemplarlas sabiamente,
quiero que me trates suavemente....

Mientras me dejaba llevar por la marea de gente estúpida que vive estúpidamente, que respira solo para engordar el bolsillo, en medio de esa multitud volví a sentirte bajo mi piel, volví a amar tu sonrisa, volví a desearte. Mientras nuevamente caminabas en mi interior con lenta calma asesina, observando con ojo avisor en donde dar la dentellada, sentí tus dientes filosos en mi vientre, un mordisco tras otro y vi como saboreabas mi carne mientras la sangre chorreaba de tus fauces. Una víctima más en tu lista. Yo seguí en la fila sin moverme siquiera, tú ibas devorándo mis huesos, haciendo trizas mis esperanzas y mi ser. Me toca a mi no hacer nada para que tú te agasajes. Sentía mi sangre fluir caliente, roja, viva; lleve las manos a la herida pero nada....tus heridas son por dentro, mis ya podridas víceras fueron tu alimento. Sufro, sangro, sudo, lloro, me duele tenerte solo de esta forma pero así es y así será.

Tus garras van destrozándome con sádico placer. Te ríes. Tu sonrisa... como la amo, más ahora que es ella la que me mata. Aún no es de noche, ni siquiera tengo un trago a mano. Desángrame, desgarra mis intestinos de un zarpazo y clava tu garra mortal en mi, que eso será lo único tuyo que me quede en la vida, mi último recuerdo será esta agonía esperándote.

Sólo déjame tendido en la calle, quiebra mis huesos podridos de esperarte, sólo holla mis restos, sólo esparce mis carnes por toda la ciudad, que nada quede del amor que te tuve, expulsa tu suciedad sobre mis entrañas malolientes. Soy un perro devorado por una bestia mayor. Maldita noche que no llega, maldita lluvia que no cae, maldita ciudad servil. Maldigo este corazón incipiente que sólo dio frutos añejos, maldigo tu bestia porque no me devoró hace tiempo cuando fue la ocasión. Estoy hastiado de pensarte, me dueles en lo más profundo. Arremete sin piedad contra mi, tu embestida será mi salvación, mi única forma de alcanzar la paz, destrúyeme, viola mi conciencia, dispara en medio de los ojos para que mi recuerdo tuyo sea el más feliz y luego vete, vete sin mirar atrás, que si no lo haces ... serás tu la víctima.
a las 6 y pico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que esto, más que poesía es una forma de expresar un sentimiento reprimido una vivencia diaria, que pensé ya había sido superada pero veo que aun esta latente y lastimera, ¡no busques demasiado! quizás esta más cerca de lo que crees, la luz que cure y mitigue tu sangrar.

GAbo