miércoles, 6 de junio de 2007

MUÑEQUITA LINDA


Mala Persona llegó a casa a las 21:35. Muñequita Linda llevaba dos horas esperándolo. Iban a celebrar su primer aniversario de pareja extraoficial. Durante ese tiempo, Muñequita Linda se dedicó a darse otra capa de rojo en las uñas de los pies y de las manos, cambiarse siete veces de vestido y ropa interior a juego, fumarse trece cigarrillos, tomarse tres gin&tonics, encender el televisor veintinueve veces y apagarlo veintiocho, pasar por el excusado en diez ocasiones, realizar cuatro llamadas telefónicas y recibir dos, escribir y hacer pedazos cinco borradores de amor-mío-esto-se-acabó-yo-no-puedo-seguir-así, lanzar quince maldiciones contra Mala Persona y treinta contra la mujer de éste, y redactar una carta de ruptura inaplazable.Cuando Mala Persona entró en su segundo hogar con una sonrisa cortándole el rostro, un ramo de narcisos en la mano izquierda y un nena estás preciosa en el abismo de los labios, Muñequita Linda arrugó dentro de uno de sus puños la misiva elaborada en el último minuto, se abalanzó sobre su cuello, le dijo que era un chico malo, y lo condujo a empujones hacia la habitación.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuevamente un pasaje de recuerdos... tan simples, tan banales, y tan incisivos que atormentan un pasado cercano, lleno de cosas tan simples tan cotidianas, pero que han marcado a un canino de recuerdos que solo el tiempo podrá decir, el olvido o con ellos aprender a vivir.

GAbo